PP y PSOE: tan parecidos y tan distintos…

Últimamente se vienen sucediendo los escándalos que salpican al PP.  Cuando no se les acusa de «espionaje», se les acusa de corrupción.  Dos actividades en las que el PSOE realmente ha sentado y sigue sentando cátedra.  Dos actividades que demuestran la mimetización entre ambos.  El famoso «viaje al centro» parece en realidad un viaje al centro de la inmoralidad socialista, disfrazada de «simpatía».

No seré yo quien los defienda en los temas de corrupción, puesto que el asuntito de Boadilla del Monte era harto conocido desde hace años.  Tardaron en actuar.  Pero actuaron.  Y el alcalde deberá dejar su puesto, tras haber perdido todo el apoyo de su partido.

Lo mismo puede decirse del ya ex-consejero de Esperanza Aguirre, López-Viejo y de Guillermo Ortega, ex alcalde de Majadahonda y hasta ayer gerente del Mercado Puerta de Toledo de Madrid, quienes han sido destituídos por la presidenta. 

El PP tiene un grado de tolerancia mucho menor a la corrupción, es evidente.  Incluso devenido en PPSOE sus anticuerpos todavía funcionan.

Lamentablemente, no podemos decir lo mismo del partido de los «100 años de honradez», también conocido como corruPSOE.   Sin irnos a los escándalos del felipismo, en la era ZP tenemos desde la obstaculización de la investigación de los chorizos de Ciempozuelos, hasta la sospecha que llevó a Pepiño Blanco a anunciar su retiro (nunca realizado) de la política.  Claro, no fue necesario porque su partido nunca le pidió la renuncia.  Más bien todo lo contrario.  Ya se sabe que entre bueyes no hay cornadas.

Si tuvieran un mínimo de vergüenza los del corruPSOE, no señalarían a nadie.  Pero claro, ya sabemos que la vergüenza se la extirpan al firmar la ficha de afiliación.