para variar. Y desvariar.
Primero atacan a Francisco Alvarez-Cascos de diversas maneras: al negarse a que fuera el candidato en Asturias prefiriendo a una doña Nadie a la que Rajoy «eligió» sin saber de quién se trataba, luego absteniéndose en la votación de investidura, luego enviándole de «delegado del gobierno» al archi-enemigo de Álvarez-Cascos, el inefable Gabino de Lorenzo, y ahora votando en contra de sus presupuestos aliándose al PSOE, y dejando al Principado en una situación virtual de ingobernabilidad que obliga a su presidente a convocar nuevas elecciones.
Pero ahí no termina el problema: son como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer. No dejan gobernar a quien resultó ser el más votado por el pueblo asturiano, uno de los suyos al que apuñalaron por la espalda (Rajoy es un auténtico killer gallego). Tampoco van a poder gobernar, porque con la casta de entenados que tienen enquistada no ganan ni al parchís, y porque ya están dando un lúgubre espectáculo: no se ponen de acuerdo sobre el candidato a presentar el 25 de marzo: la «desconocida» candidata a la presidencia del Principado, Isabel Pérez Espinosa por un lado, y la que fuera cabeza de lista del PP, Mercedes Fernández.

Isabel Pérez Espinosa

Mercedes Fernández
Vamos… que se trata de todo un duelo. Si hubiera alguien inteligente en el PP asturiano, estaría organizando peleas en el barro con las dos «contendientas». Seguro que con lo que recaudaba, saneaba el déficit del Principado. Y hasta sobraba algo para mandarles a los «pobres catalanes explotados»…