Con mucha atención además, porque España lleva el camino de Argentina. O paramos ya mismo y exigimos castigo ejemplar a los Correas, Pepiños, Urdangarines, EREs falsos, o pronto tendremos que oir en España a Rosa Díez o Esperanza Aguirre denunciando lo mismo:
España necesita urgentemente una Lilita Carrió antes de que sea demasiado tarde.