«Veo todo lo que haces y oigo todo lo que dices», le dijo el por entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al diputado popular Carlos Floriano el 18 de noviembre de 2009.
Hace unos días saltaba un nuevo escandalete: el gobierno de Zapatero había dado subvenciones por 2,4 millones de euros a ciertos policías involucrados en la «no-investigación» (léase «tapadera») del 11-M para que se montaran un chiringuito de espías.
Gabriel Fuentes, Luis Luengo y Miguel Ángel Fernández Rancaño, crearon una empresa llamad «Interligare». Que no es una agencia de contactos, aunque se dedicaba a «hacer contacto» con la sede del PP. Alquilaban dos pisos pegados a la sede popular de la calle Génova 13. En la calle Génova 15, para más datos. A apenas 12 metros de la entrada de la sede del PP. Allí, aparentemente usando unos aparatos bastante sofisticados llamados GI2 que permiten hacer escuchas en un radio de hasta 500 metros, se habrían dedicado a interceptar llamadas telefónicas y espiar la sede del PP.
Estos hechos ya habían sido denunciados en 2009 por Dolores Cospedal y Carlos Floriano (la respuesta de Rubalcaba más arriba en el vídeo). Entonces no prosperó porque nadie investigó y no había pruebas. Parece que ahora la misma policía está investigando los hechos…
La noticia fue publicada por El Mundo (en versión de pago) y levantada por varios medios.
Impresentable. El PSOE de Rubalcaba es incorregible.
Aquí la lista del «quien es quien» en el caso Interligare.
Ahora van a por Andalucía y Asturias. Y Mariano «Saruman» Rajoy, que se ha pasado al lado oscuro, servirá a su amo tratando de destruir a Francisco «Frodo» Alvarez-Cascos.
Malos tiempos, peores se vienen para España. Ni regeneración ni nada. Más de lo mismo. Y «Karma» Chacón ya puede dedicarse ahora a ser lo que es: una charnega renegada.
Porque no recibe el apoyo ni siquiera de su «padre putativo», el inefable Felipe González. Aunque eso si, le niega apoyos con con bonitas declaraciones de amor paternal. Así se expresaba Felipe González, el «padre de la niña» del exorcista: «Voy a hacer una declaración de amor: quiero mucho a Carme Chachón.», para concluir dando su apoyo a Alfredo Pérez Rubalcaba en las internas del PSOE: «Creo en ti, antes, durante y después de la campaña pase lo que pase«.
De nada le sirvió tener semejante padre. Ni siquiera ha conseguido los apoyos de Alfonso «bocazas» Guerra. Ni la «tentación» de ser nombrado presidente de la PSOE. Pobre «niña». Al final, era mejor negocio ser «la niña de Rajoy». Al menos a Soraya no le han dado la espalda.
Parece que pocos se han dado por enterados de la noticia en esta España de travestis políticos. Rajoy es el nuevo líder del socialismo español, mientras que Rubalcaba y Carmen Chacón siguen juntando y arrejuntando firmas y avales para ver quién manda en un PSOE que abandonó el rojo sangre institucional (y consustancial) para terminar peperizado de azul. Casi mahón.
Parece que el cambio de timón en el Congreso de los Diputados trae algunas novedades. Hace unos días la imppresentable Celia Villalobos (un espécimen pepero difícil de catalogar, una especie de cruce entre Pajín y Pepe Rubianes) abroncaba a unos fotógrafos por captar imágenes de unos papeles de Rajoy sobre su escaño.
Todo había comenzado por otras imágenes del móvil de Rubalcaba en las que el remitente se jactaba de sus «fuentes» muy fidedignas y el nombramiento de Gallardón como ministro de Defensa (con esas fuentes uno puede entender el descalabro socialista).
Ahora publica el diario ABC que se expulsará del Congreso a los fotógrafos que «vulneren DERECHOS de los diputados.
Ya tienen vía libre para cruzarse mensajes absurdos, leer el Marca online y hasta ver películas porno mientras discuten como seguir negociando con ETA.
Frente a esta noticia me surge una duda: ¿Podremos los ciudadanos expulsar a los diputados que vulneren nuestros derechos?
Dicen que después del debate, al llegar a la sede del PSOE de la calle Ferraz, la emoción ganó a Alfredo Pérez Rubalcaba al creer que había ganado el dichoso debate, y dos lágrimas de emoción corrieron por sus mejillas al ser arropado por su mujer y seguidores:
Mucho me temo que se equivocan. No eran lágrimas de emoción sino de dolor. Porque si ganara, nadie mejor que él sabe a lo que se expone. Y no se arregla con mochilas-bomba ni con frases rimbombantemente huecas….ni con anuncios de que ya no hará falta mirar los bajos del coche… no habrá más dinero ni siquiera para coches.