“El concepto de “justicia social” es por fuerza un concepto vacío y carente de significado, porque en él no hay ninguna voluntad que pueda determinar los ingresos relativos de las distintas personas, o evitar el hecho de que dependan en parte de la casualidad.”
Una nota aclaratoria: según el punto 3 de esta “declaración jurada” no existe la plaza de SECRETARIA DEL ALCALDE ni de la Alcaldía. Lo que existe es un SECRETARIO. Y se llama Antonio Prados Sánchez. Hace las veces de secretario técnico, como de secretario-interventor, o secretario-lo-que-haga-falta. No es un cargo electivo.
Composición del Ayuntamiento (2011-2015) – Cargos electivos
Izquierda Unida (IULV-CA)
Juan Manuel Sánchez Gordillo (Alcalde)
Rafaela Vázquez Jiménez
Antonio Sánchez Hinojosa
Juana Sánchez Aires
Antonio José Montenegro Rodríguez
Esperanza del Rosario Saavedra Martín
Romualdo Romero Aires
Rocío Rodríguez Saavedra
Manuel Pradas Martín
Partido Socialista Obrero Español de Andalucía (PSOE-A)
Mariano Pradas Saavedra
José Rodríguez Cobacho
Una coña marinera, el “documento oficial” que han colgado en la página web del ayuntamiento de Marinaleda. Una coña tan grande como que se trata de un “oasis” comunista en medio del desierto capitalista y latifundista. Lo que es Marinaleda en realidad es el fruto del saqueo. Una vez más.
El líder del SAT (Sindicato andaluz de trabajadores), alcalde de Marinaleda y diputado por Izquierda Unida, el cavernícola impresentable de Juan Manuel Sánchez Gordillo, dice que “el polvorín de la desigualdad está encendido y alguien le puede meter mecha, en cualquier momento, por cualquier circunstancia”.
Y para dar credibilidad a sus propias palabras, ha decidido ser él quien encienda la mecha. Como quien dice “agua va”, el sujeto se ha puesto a la cabeza de unas hordas de pseudo revolucionarios izquierdistas perdidos en el túnel del tiempo, y -emulando a la Argentina en llamas de 1989- se ha puesto a asaltar supermercados bajo el eufemismo de “EXPROPIACIONES ALIMENTARIAS”. Y se ha llevado los carritos de la compra repletos de alimentos ROBADOS para repartir entre aquellos a quienes él considera “más necesitados”.
Argentina, mayo-junio de 1989. Grupos de activistas ligados al peronismo se dedican a asaltar supermercados en medio de una severa crisis económica. Los disturbios sociales provocados por ellos aceleraron la caída del gobierno de Raúl Alfonsín. La historia se repite de este lado del “charco” más de 20 años después.
Y no se pone rojo de vergüenza pero sólo porque ya es rojo y carece de toda vergüenza y decoro. Gordillo y sus forajidos comunistas, no sólo hacen alarde de un desprecio monumental por la ley, violando flagrantemente el derecho de propiedad privada, ignorando olímpicamente el hecho de que VIVEN de sueldos públicos sufragados gracias a los impuestos que -entre otros- pagan las empresas que él saquea (él mismo recibe un salario de más de 70.000 euros anuales como alcalde de Marinaleda y otros 50.000 más por diputado, aunque diga que dona la mayor parte). Además, demuestran sus modales de neandertales al agredir físicamente a una “proletaria” “compañera”, o sea, una trabajadora a la que supuestamente el orate Gordillo debería defender en su calidad de sindicalista:
Y algunos, intentan darle el toque de humor al explicarnos con imágenes por qué hay que ser comprensivos con Sánchez Gordillo: para viajar en primera clase hay que robar muchos Mercadonas….
Según datos DGT el promedio de multas por personas es de 100 euros, esto es, multan a gente por pequeños despistes. Solo el 1% de las multas fueron por superar los 140Km/h. La excusa de la velocidad y seguridad son falsas, solo es para recaudar. El Estado recaudará este año casi 900 millones en multas (vía Jorge Valin)